Muchas personas siempre están pensando en cómo les protegen sus ángeles o las energías positivas que impregnan su hogar. Una de las grandes posibilidades es, sin duda, el guía espiritual.

¿Sabe qué es? Aquí encontrará más información sobre cómo funciona, qué es lo suyo, cuáles son sus principales características y mucho más.

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¿Qué es un guía espiritual?

Como se afirma en El Libro de los Espíritus - en las páginas 489 y 522 -, así como en el Evangelio que desarrolla el Espiritismo, todos los seres encarnados reciben el auxilio de los Espíritus desencarnados.

Entre algunas de las entidades o criaturas que desean guiar a las personas hacia el camino del bien, destaca el guía espiritual, ya que se une a un individuo concreto para protegerlo especialmente.

Su misión principal es guiar al encarnado para que pueda cumplir su misión y alcanzar el despertar espiritual. De este modo, mantienen una relación paternal con el ser encarnado, dándole consejos positivos y ayudándole en los momentos de desesperación.

De esta forma, el guía espiritual es un espíritu que ya desencarnó, que acompaña a alguien para ayudarlo en su camino en este plano, intentando siempre hacerlo evolucionar lo más posible.

¿Cuál es la diferencia entre ángel de la guarda, mentor y guía espiritual?

Se sabe que el mentor es un espíritu que ya ha alcanzado un determinado nivel de elevación, que suele ser superior al de los demás, pero que aún está en proceso de evolución, por lo que siempre está a disposición de las personas para guiar a todos, especialmente en el ámbito de la vida profesional de los médicos y las personas de la salud, por ejemplo.

El guía espiritual, por otro lado, es un ser que en la mayoría de los casos tiene una relación directa con el encarnado, pudiendo ser familiares de encarnaciones pasadas, acompañándolo para generar protección a esta persona.

Se sabe que el ángel de la guarda también se dedica a una persona concreta, ayudándola a cumplir sus objetivos aquí esperados y con éxito.

¿Cómo puedo saber quién es mi guía espiritual?

Si quieres descubrir quién es tu guía espiritual, necesitarás tener la concentración suficiente para poder conectar con él a través de tus pensamientos, de esta forma es necesario que tu vibración esté en la misma sintonía que la de tu guía.

A continuación te explicamos cómo hacerlo mediante una sencilla meditación, sigue el paso a paso:

• Primero, tienes que estar en silencio, elevar tu mente y luego tratar de enfocar tu pensamiento en una banda de luz blanca, mentalizando algunas preguntas directamente a este guía;
• Después de un tiempo, con tu elevación mental y tu respiración en sintonía, tu vibración se acercará más a la que emite tu guía espiritual;
• Después, intenta concentrarte de nuevo en un haz de luz blanca, mentalizando la pregunta de quién es.

Es interesante señalar que no todos los guías espirituales se revelarán fácilmente o expondrán quiénes son, esto sólo ocurre cuando se sienten preparados para revelar o cuando el individuo está preparado para recibir esta información.

¿Cómo puedo hablar con mi guía espiritual?

Después de hacer el primer contacto con su guía, se creará un canal de comunicación, pero, es necesario que esta conexión ocurra siempre, manteniendo la vibración siempre adecuada.

Hay varias formas de mantener esta mediumnidad, al igual que tu guía espiritual también puede conectar contigo de varias maneras.

Debes prestar atención a las señales, puede ser que te esté hablando y no te hayas dado cuenta, estate atento a los pequeños detalles.

Es importante dejar claro que el espíritu guía no tiene un género concreto definido, así que intenta centrarte sólo en sus consejos, dejando de lado su aspecto o su forma de comportarse.

El guía espiritual te protegerá de los espíritus obsesivos, te dará más vitalidad, te aconsejará a través de la intuición y también te conducirá por los caminos de la sabiduría.

Así, es hora de empezar a buscar a tu guía espiritual, cómo contactar con él, cuáles son tus objetivos al hablar con él y mucho más.

Así que empieza cuanto antes y presta atención a mejorar tu alma.