Los arios son conocidos por su fuerte temperamento. No en vano, después de todo, su elemento es el fuego y su planeta regente es Marte, el dios de la guerra. Ante una personalidad tan fuerte, son personas a las que les cuesta relacionarse.

Por otro lado, son personas con un corazón muy generoso y con una empatía que está presente en pocos signos del zodiaco. Además, suelen ser bromistas y disfrutan de la vida con lo mejor que ésta les puede ofrecer.

Los 5 peores defectos de las personas de este signo son:

1 - el maestro de la razón

Las personas del signo de Aries suelen pensar que tienen razón y difícilmente ceden cuando se encuentran en una discusión. Si su opinión sobre un determinado tema está formada, es muy difícil que renuncien a sus puntos de vista.

2 - las explosiones

Es habitual ver a los arios ser explosivos en el día a día, con peleas a menudo innecesarias provocadas por una pequeña cuestión cotidiana. Estas discusiones surgen de la nada y pueden acabar volviéndose serias, ya que los arios suelen echar leña al fuego.

3 - palabras que se dicen en tiempos de contienda

Cuando hay una pelea, los arios suelen decir muchas cosas que no dirían si hubieran pensado un poco antes de hablar, porque hablan demasiado y casi no dejan espacio para que el otro se exprese.

4 - liderazgo que se convierte en orden

Muchos arios son líderes natos e incluso pueden serlo en sus trabajos, esto les hace tomar muchos frentes y se sienten muy cómodos ordenando a la gente que haga lo que ellos quieren, esto puede crear desgaste cuando se convierte en una orden.

5 - impulsividad

Es común ver a los arios actuar por impulso y luego arrepentirse de sus actos, esto puede llevar a actos inconsecuentes y también a situaciones más extremas como la traición, por ejemplo. Esto se debe a que el fuego del ario puede hacerle creer que es capaz de todo.

Cómo tratar la personalidad aria

Ante una personalidad tan impulsiva, lo mejor es estar preparado para estos momentos de explosión. Cuando ocurran, procure dejar a la persona en paz, no responda en el momento y limite ese espacio de discusión. Al fin y al cabo, cuando uno no quiere, dos no se pelean.

Además, intenta respetar su espacio para que no se sientan presionados a actuar de una determinada manera, porque las situaciones en las que se sienten acorralados acaban en más discusiones y caos.

Con el número uno en el orden zodiacal, tienen voluntad propia para poner en marcha sus proyectos. Son apasionados, entusiastas y rápidos a la hora de ponerse manos a la obra. Nunca rechazan una oportunidad de aventura, ni siquiera nunca.

La fuerza y la perseverancia para conseguir sus objetivos les acompañan siempre. A los arios les gusta formar parte de algo, pero al mismo tiempo ser independientes y necesitan mucha libertad para vivir. Saben expresar sus deseos y opiniones, independientemente de que gusten o no.

Suelen destacar por su inteligencia, honradez y sentido de la justicia. Los arios tienen una gran personalidad, por lo que suelen tener muchos amigos, a los que siempre estiman y protegen como a nadie. Como no soportan las falsas apariencias, siempre dicen lo que piensan.

A menudo puede herir con sus palabras, pero rara vez lo hace a propósito. Los arios nacen entre el 21 de marzo y el 20 de abril. El animal que los representa es el carnero, dibujado como imagen completa o sólo su cabeza.

Los cuernos de carnero representan la personalidad de Aries y la raíz de su esencia. Su forma en espiral representa su determinación de ir siempre hacia delante. Su fuerza y tenacidad les distinguen. Están en constante reajuste.

Saben partir con determinación, aunque a veces no tienen muy claro el destino final. Muchos son los mitos que rodean al símbolo del carnero. Los egipcios consideran a este animal un tributo a Ra (una deidad solar).

Por lo tanto, el uso de la cabeza de carnero con sus cuernos en espiral aporta un interesante significado, dando a la personalidad de Aries un aire de fuerza sobrehumana. El uso del carnero para representar las características de Aries también está relacionado con la leyenda del Vellocino de Oro, en la que un carnero sirvió de guía a Hele y Frigio, salvándolos del sacrificio ofrecido a Zeus.

Los rasgos de valentía y lucha, característicos de Aries, se atribuyen a su relación con la diosa Palas Atenea, que lleva una cabeza de carnero en su casco de combate. También se la reconoce por su valor y espíritu de lucha.